domingo, 20 de septiembre de 2009
Radio Biodiversidad
http://www.radionomy.com/FR/Cust/Player2.aspx?RadUID=9a118126-f3c4-41f6-a5a6-274ea738744c
sábado, 21 de febrero de 2009
Un día en Pastahué.
Fué en la época en que la isla mágica de Chiloé me permitió vivir entre sus misterios y costumbres, hasta que llegó el gran día, iríamos al nunca nombrado Pastahué. Nos juntamos al frente del terminal municipal como a eso de las 09:00 de la mañana, nuestro cargamento culinario: cordero, vacuno, papas, ensaladas, bebestibles y un salmón ahumado que había comprado por la módica suma de “lukita” el kilo, gracias a mi amiga chilota que me acompaño a la feria el día anterior, o si no fácilmente me hubiera costado el doble por el solo hecho de ser “nortino” (persona que nació de Osorno hacia el norte). Pastahué, pertenece a Castro y es un destino muy poco conocido por los turistas que visitan “La isla grande”. Después de tomar un minibus con destino a Ancud, que nos dejó en un cruce (aproximadamente 15 minutos desde que sale del terminal) hicimos “dedo”, ya que no existe locomoción, tornándolo un lugar tranquilo y aventurero. Tuvimos suerte ya que una camioneta se detiene y su conductor nos hace un gesto para que lo abordemos, quince minutos de travesía 4x4 hasta que de pronto se divisa la laguna soñada con uno y otro bote recorriendo las tranquilas aguas de este tesoro escondido que acabábamos de descubrir. Ideal para hacer buceo apnea y andar en bote (existen alquileres de botes), no hay peces, pero si llevas uno en tu mochila imagínate que lo pescaste y deja que el fuego haga lo suyo y disfruta las bondades de la desconocida, pero reconocida laguna Pastahué. ¡Huezu chico!
jueves, 12 de febrero de 2009
Cartagena
Recuerdo como si fuera ayer mi primera ida a la playa. Con el sólo hecho de ver el mar gritaba y me emocionaba de lo feliz que me sentía, de hecho con mis hermanos nos levantábamos a eso de las 06:00 de la madrugada esperando la hora de salida que era normalmente al medio día. Mi primer destino fué Cartagena, playa del litoral central perteneciente a la región de Valparaíso (V región). Hoy es la playa más popular y destino preferido para la mayoría de los Santiaguinos de clase media y baja. Sólo queda a una hora y media de Santiago y la frecuencia de los buses es cada media hora. Yo en lo personal prefiero las playas aledañas, como por ejemplo El Tabo, Playas blancas ó Algarrobo. Pero al caer la noche algo te dice que sería bueno visitar la terraza de “Rascagena” (llamada así popularmente). Esta lleno de gente y atractivos, por ejemplo venden churros, anticuchos, “Sanguche de potito” y cuanto puedas imaginar. Al contemplar el rompe olas y esperando que la poderosa mar demuestre su fuerza, a ratos descansa siempre y cuando no le grites ¡Es niñita! ¡Es niñita! ya que despertará y mojará a cuanto mortal encuentre por ahí (hagan la prueba). Puedes jugar bingo, probar suerte en las máquinas, comer un rico pescado frito en un restaurante “picada” a la orilla del mar y además reírte con el humor callejero que nunca esta demás para sacar una sonrisa al turista que está pensando en su regreso a la rutina. Ya a eso de las 02:00 de la madrugada llega el personal de aseo indicando que la fiesta ya casi termina y que la terraza Galvarino Gallardo Nieto necesita descansar y ofrecer al otro día en forma alegre sus atractivos al entusiasta viajero.
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